martes, 7 de abril de 2020

La enfermedad de la soledad

A casi un mes de que se declarara la cuarentena sanitaria en mi país y en muchas partes del planeta, y que la OMS declarara estado de Pandemia, el coronavirus nos encerró a todos, separando incluso familias. Esta terrible enfermedad, cuyo mejor antidoto hasta ahora comprovado parace ser el distanciamiento social y, claro, la higiene, ha hecho cosas terribles, como por ejemplo, hacer que muchas personas tengan que morir solas, en el sentido de que la familia del enfermo no puede estar a su lado en ese último minuto y tampoco despedirse después, no se los puede velar... Esta enfermedad ha causado que, por protección a quienes más amamos, muchas veces tengamos que separarnos de ellos. Así, hay padres que no ven a sus hijos, hijos que no pueden abrazar a sus padres y los ejemplos dolorosos siguen, suman y continuan. Pero, la esperanza de vencer este mal y el deseo de proteger a quienes amamos hace que este sacrificio de no estar cerca hoy, sea de gran valor.
Esta parece ser la enfermedad de la soledad, o al menos una enfermedad que propicia que ocurran situaciones en la que nos vemos muy solos. Pero, por suerte, tenemos internet y las redes sociales, que, es verdad, no reemplazan el cara a cara, el abrazar a esa persona que quieres, pero, al menos, hacen que sea un poco más llevadero convertinos en islas solitarias. Hay también expertos dispuestos a hablar contigo si no tienes nadie con quien hacerlo...
Y se que hay muchas cosas más que se pueden decir a este respecto, hoy sólo resalto un pequeño aspecto, y otra vez, les exhorto a quedarnos en casa, si no necesitamos salir por una situación de emergencia o algún motivo inevitable, no salgas, no te conviertas en una fuente de peligro para tu familia o para otras personas, porque si salis a la calle y tenes la mala pata de cruzarte con alguien infectado o de tocar algo infectado, puede que a vos ni te haga cosquillas la enfermedad, pero si le toma a otra persona, a tu papá o tu mamá, ya ancianos, ¿cómo te sentirías si enferman, sabiendo lo que en todas partes nos muestran, que esta enfermedad es más implacable con los adultos mayores o con personas que tienen otra enfermedad de base? Así que a no perder la esperanza de volver a encontrarnos, y abrazarnos... Les dejo una música que se ha convertido en un símbolo para los tiempos que estamos viviendo, en esta versión los que cantan son nuestros héroes de hoy, los que por su profesión y vocación están en la primera línea de fuego, el personal de blanco, los médicos y enfermeras, el personal sanitario... Sin olvidarnos de otros que también están enfrentando de cerca todo esto, como el personal de limpieza de los hospitales, los policías, los bomberos, etc, a todos gracias.



martes, 17 de marzo de 2020

¿Y si nos volvemos japoneses?

El mundo esta en cuarentena, en casi todos los países del mundo, la consigna es quedate en casa y entre otras cosas, evitar el contacto cercano con otras personas para evitar la masiva propagación del vírus. No me voy a meter a dar cifras, los números cambian constantemente, la vida humana está en estado de amenaza por este virus que parece sacado de un libro de terror. No soy médica, soy apenas una ciudadana del mundo más. Tampoco viaje a Japón, y soy apenas aprendiz de esa rica cultura, sabia y antigua y llena de matices coloridos. Pero quería rescatar algunas costumbres que bien podrían servirnos hoy, claro, sin descartar lo básico, la limpieza. Pero, y si adoptamos algunas de sus sabias costumbres, como el saludo, la típica reverencia sin estrecharnos la mano... O en lugar de pasar el vuelto en la mano de la persona ponemos una bandejita para evitar el contacto personal.. Son sólo algunas cosas, y de paso, la sabia costumbre oriental de dejar los zapatos de calle afuera o a la entrada, para no permitir que la suciedad de la calle te acompañe dentro de tu casa. Suelo decir que los japoneses están años luz adelantados de nosotros... No soy filosofa, no soy sociologa, estan ideas son solo eso, ideas que tal vez nos sirvan hoy. Ideas mencionadas con todo el respeto que siento por esta cultura milenaria
Pero, sobre todo, y esto ya es un punto aparte, no te olvides, lavate las manos todo el tiempo y si no es necesario, no dejes tu casa, cuidate, cuidale a los tuyos. Y me despido con un poco de música para alegrar y alivianar esta sensación que creo se esta apoderando de todos, de estar viviendo tiempos apocalipticos, o de ser los protagonistas de una película catástrofe. Y ya que hablo de Japón, les comparto el último video de un grupo de bailarines que adoro y soy fan. Para ustedes, World Order, Exodus...


domingo, 15 de marzo de 2020

Lo de quedate en casa es en serio

Con la situación actual  que estamos viviendo, no puedo pasar por alto este tema y vengo a repetirte lo que seguramente ya escuchaste en todas partes QUEDATE EN CASA Y LAVATE LAS MANOS, estamos enfrentando una situación que parece sacada de una película apocalíptica estilo Hollywood, enfrentándonos a lo desconocido, y propensos, por ello, a caer en psicosis. Son muchas cosas, son muchas las recomendaciones, a veces hasta contradictorias, al igual que la información. Y yo no quiero informarte nada nuevo o aconsejarte algo que no conozco porque no soy médica. Sólo te puedo repetir las recomendaciones básicas, esas que, como dije, están por todas partes y sin embargo, muchos parecen no entender, si no es necesario, no salgas de tu casa y siempre, lavate las manos, cuidemos no enfermarnos nosotros, por nosotros mismos y por los que se pueden llevar la peor parte si es que esta enfermedad les toma, me refiero a los adultos mayores, es a ellos, ya sea por tener algún otro problema de salud o sus defensas para quienes esta enfermedad es más peligrosa y mortal, así que, si podes evitarlo, no salgas, no traigas pegada a tu ropa o tu piel este virus...
Si tu trabajo lo permite, hacelo en casa. Gracias a Dios, la tecnología hoy día hace que muchas cosas se puedan hacer sin salir a la calle. Lee un libro, comparti con tu familia, las opciones de lo que podes hacer en casa son infinitas, todo es cuestión de gusto. Y, como dije, si no tenes más alternativa que salir, hacelo y seguí las instrucciones de las fuentes fidedignas, desinfectate al volver a casa.
Acordate que no estamos de vacaciones, las clases no se interrumpieron para que vayas a reunirte con tus amigos a tomar tereré o comer un asadito, los partidos de futbol tampoco pararon para que los futbolistas se vayan de pesca con "los perros" , todo es para evitar que el contagio sea masivo. No estamos en condiciones para que algo así ocurra. En China construyeron un hospital en 10 dias, sabemos que aquí eso es imposible,,,
Y no caigamos en psicosis... Es lo más dificil ante lo desconocido no dejarse ganar por el pánico, lo sé, en mi casa mismo caímos en la trampa de comprar como si fueramos a quedar aislados de por vida... Y es la respuesta más humana ante lo desconocido.. Pero, reitero, de momento, lo más importante, quedate en tu casa, siempre que no necesites salir... Y LAVATE LAS MANOS

viernes, 13 de marzo de 2020

Bizcochuelo de banana y otras cosas

Me estoy aplazando como bloguera, al menos si la intención era escribir de manera constante, como un diario. Se me acumulan las cosas sobre las que quisiera hablarles pero a la hora de la verdad no llego, les pido disculpas por tanta inconstancia. El título mismo - aunque modificado - de esta entrada es parte de un borrador viejo que dejé a la mitad porque se me cruzaron varias cosas y no tuve concentración suficiente para escribir coherentemente. Si leen esto es que al fin pude hacerlo.
En principio, pensaba contarles de mis incurciones a ese mágico mundo llamado la cocina, del cual soy más habitué como comensal que preparando platos y es por eso que cada cosa que logro hacer es para mí todo un desafio. Un simple bizcochuelo, por ejemplo, dirán ustedes, lo hace un niño, si, es cierto, pero hasta hace poco, yo lo miraba como un enigma sin resolver. Ni idea tenía de lo que tenía que hacer.
Pero gracias a la receta de una de mis hermanas y a las pacientes explicaciones de audio de su hija, mi sobrina, logré hacer mis primeros bizcochuelos, los de la fotografía. Bueno, debo aclarar que estos no tenían banana, y es que, debido a la época, visperas de Año Nuevo, la intención era hacer un pan dulce. Compré todos los ingredientes indicados, incluso caña (alcohol) para remojar en él las frutas abrillantadas y las uvas pasas. Me habían indicado ron, pero no me dio el presupuesto, así que fue una salvación recordar que mi mamá remojaba esos ingredientes en caña blanca, bueno, no sé de qué color. Tengo que reconocer también que mis primeros pasos no los dí del todo sola, una no nace sabiendo batir... Varias manos me guiaron y ahora si, solita sola, lo logré
Fue mi papá a quien se le ocurrió la idea de agregar banana a los ingredientes y así el pan dulce o budín inglés se convirtió en bizcochuelo de banana. Mi papá es fanático de la banana así que había mucho en casa y le puse una buena cantidad, en forma de puré y también trozos.
Mis ingredientes: Cuatro huevos, harina leudante, azúcar morena, aceite liviano, esencia de vainilla, y si hay, uvas pasas, nueces, una ralladura de limón, y, no nos olvidemos, mucha banana. Y como soy mala en la cocina, admiro a las personas que disfrutan cocinando, ellas son especiales, sean hombre o mujer, son personas mágicas, quizás más adelante les hable un poco más de esto.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Tiempos de Netflix, me gustan las series y películas orientales

Hace días que cargué esta entrada escribiendo sólo el título sin desarrollar el contenido, y, ahora que una película coreana hizo historia llevandose varios Oscars inlcuído el de Mejor Película para Parasite y Mejor director para su director, Bong Joon-ho, creo que bien podríamos hablar del tema. De esta película en particular, no puedo hablar, porque aun no la vi, pero quiero comentar que, gracias a Netflix, me enganché con algunas películas y series coreanas, todas, para mi gusto, excelentes.
Peliculas, especialmente, puedo citar dos, Olvidado, donde el protagonista Jin-seok busca la verdad tras el secuestro de su hermano, quien ha vuelto muy cambiado y sin recuerdos de los últimos 19 días, en esta prepárense para quedarse con la boca abierta.
Hoy terminé de ver otra película que también supo mantenerme en vilo hasta el final. Se llama La Negociadora, sus actores, Hyun Bin y Son Ye-jin son los mismos que actuan en la serie que actualmente me esta haciendo sufrir porque debo esperar al próximo fin de semana para los siguientes, y creo, últimos capítulos, la serie tiene el título de "Aterrizaje forzoso en tu corazón" y cuenta sobre el romance en medio del peligro entre una joven surcoreana, empresaria millonaria y exitosa, quien haciendo paracaidismo - disculpen mi desconocimiento del nombre exacto del deporte que ella estaba practicando - aterriza accidentalmente en Corea del Norte y es encontrada por un soldado norcoreano quien decide arriesgarlo todo para ayudarla. Una comedia romántica donde hay mucha acción y el humor también hace acto de presencia.
A esta misma actriz ya la ví en otras series románticas que también me gustaron mucho en su momento, donde el drama y los amores imposibles son el principal elemento. Todas estas historias me gustaron mucho, no lo niego. Y al igual que las películas que mencioné, no pude dejarlas de lado hasta verlas completas. Es una suerte que muchas de estas series sean cortas.
Las series románticas que me gustaron fueron Bajo la lluvia, Una noche de primavera, Frecuencia del amor, Spell bound. Y actualmente, estoy viendo también Holo, mi amor, donde una chica solitaria encuentra un amigo en un holograma...
No sé si es una moda, pero les diré, sentada aquí, desde el otro lado del mundo, tienen en mi a una lejana fan.
En mi busqueda de series para ver, también exploré la cinematografía y televisión de otros países, claro, siendo Netflix es más fácil caer en la trampa y terminar viendo una serie en lugar de una película, y así, me gustó tambíen una serie japonesa basada en el animé del mismo nombre. Estoy hablando de Erased, la historia de Satoru, un muchacho, dibujante de manga, que tiene la habilidad de viajar al pasado y prevenir tragedias inminentes. Fue una serie muy buena, aunque, la tuve que ver dos veces porque me perdí un poco.
Y no me quiero olvidar de una serie tailandesa que me resultó muy graciosa, se llama Oh my ghost, que tiene también su versión coreana, pero esa versión no la vi. Como dije, vi la serie tailandesa. No me pregunten cual de las dos es la original y cual es la adaptación, lo que puedo decirles es que las situaciones desopilantes ocasionados por la joven fantama, una chica que no recuerda nada de como murió e intenta desesperadamente dormir con un hombre para no convertise en un espíritu maligno, apropiandose del cuerpo de la tímida ayudante de cocina de un chef bastante atractivo, me tuvieron largas horas viendo capítulo, tras capítulo. Si quieren reírse un rato, véanla.
Aterrizaje forzoso en tu corazón
En todas estas series, además de la trama, se aprende mucho de la cultura de estos países milenarios y antiguos, que sin embargo, estan adelantados años luz de nosotros en varias cosas. Y la forma en que mezclan lo moderno con la tradición no hace más que enriquecer el contenido de estas series y películas. No puedo ponerme a hacer una comparación o análisis más profundo en cuanto a estilos y otros aspectos técnicos, no soy cineasta, y estas series y películas quizas sean sólo la punta del iceberg de un mundo mucho más amplio y rico. Sólo puedo decir que me atraparon, me gustan y las seguiré viendo, aprendiendo.
La lista es larga, me faltaron varias., pero estas sirven de muestra. Si no las vieron, se las recomiendo.
¿Y ustedes? ¿Qué están viendo actualmente en Netflix?

jueves, 6 de febrero de 2020

El tema de la edad. ¿Desde cuando se es adulto mayor?

El otro día vi una publicidad que ofrecía cursos de teatro para personas mayores, decía textualmente adultos mayores desde 45 años, es decir, mi edad, y me sentí muy vieja de repente, y me asaltó la duda. ¿Desde qué edad se es oficialmente adulto mayor? Gracias a Google supe que aun me faltan varios años para ser tal, 60 años, que alivio. Mientras tanto, me viene a la cabeza un montón de cosas para las cuales ya estoy excluída por la edad. Las becas, por ejemplo, o también la posibilidad de postularme a algunos puestos de trabajo.
De momento, no tengo intenciones de estudiar teatro y, por ahora, no estoy buscando trabajo, pero el tema me deja pensando. ¿Qué pasa con quienes quieren acceder a un puesto de trabajo? Digamos que estas desempleado y te urge mantenerte de alguna manera. ¿Por qué despreciar el conocimiento que pueda tener una persona de más de treinta años? Hace poco, por ejemplo, una conocida casa de venta de libros buscaba personas que recomendaran libros desde la red, tengo entendido que trabajarían desde sus casas, y se ponía como límite 30 o 35 años, despreciando todo lo que pudiera ofrecer alguien con más edad. Yo, por ejemplo, si bien no me considero sabia, me gusta mucho leer y me gusta comentar lo que leo, pero, por mi edad, no podría concursar. Ya no sirve lo que pueda recomendar, mi opinión, debido a que tengo 45 años, ya no es útil. Y así, la sociedad va excluyendo a las personas que aun tienen mucho que ofrecer debido a la edad, al aspecto físico, desconociendo otros factores como la experiencia de vida, la experiencia laboral, los conocimientos, y es triste, es deprimente que la sociedad sea así, que vaya limitando a una persona por razones tan comerciales.
Puede que esté exagerando, puede que mi motivación - el sentirme de repente tan vieja después de encontrarme con esa propaganda - sea un poco tonta, y, puede que me haya saltado, sin querer, otras consideraciones, pero era una inquietud que hace mucho me rondaba.
¿No pueden existir trabajos inclusivos para personas de más edad? Por ejemplo, contadores de historias. Siéntense solo un par de horas con mi papá, que nació en 1930, se transportarán en el tiempo con interesantes anécdotas de su vida, donde hay mucho color y aventura, experiencias de otro tiempo.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Un nuevo comienzo

Disculpen la foto,
quería una fotografía actual y no ando
muy fotogénica, pero esta soy yo
Buenas noches, con esta entrada inicio una nueva etapa en este blog que ya lleva 10 años de vida, No sé si me voy a arrepentir, pero, decidí borrar todas mis entradas anteriores y comenzar de 0. No les quito mérito, tampoco la idea es desconocer mi pasado, porque de hecho forma parte de lo que soy, y casi con seguridad mucho de lo que escribí o me gustó y compartí aquí va a volver a aparecer de alguna forma, sino simplemente que hace tiempo necesitaba hacer este paso. Así que aquí estoy, peleandome con las herramientas del blog que a veces parecen embrujadas, y buscando darle a esto una nueva cara, un nuevo comienzo. No se apuren, consideren a este blog en estado de construcción constante.
¿Y quién soy? Bueno, es costumbre cuando se inicia a escribir un blog presentarse. Si me siguieron antes, saben de alguna manera quien soy y lo que me gusta y mis ideas, si no, dejenme presentarme, esta soy yo, hoy.... porque las personas también estamos en estado de constante construcción. Me llamo Roxana, tengo 45 años, soy soltera, sin hijos, abogada, librera, con afanes de escritora y también me gusta pintar. Como abogada, actualmente no estoy ejerciendo, por motivos familiares y decisión personal, soy hoy librera, me dedico a la compra y venta de libros usados - y no, en este momento, no estoy comprando libros - y, en ese aspecto, por una situación familiar, me estoy volcando a las redes sociales para vender los libros. Seguramente les contaré más de esto también, porque vender libros hoy, en plena época digital es casi quijotesco, pero es una pasión y un apostolado a la vez, y las experiencias son muchas, las personas que conocí a lo largo del tiempo que me estoy dedicando a esto es realmente enriquecedor, y hay muchas anécdotas también. Dije que no tengo hijos, y así es, en cambio, tengo una mascota que es como una hija, da el mismo trabajo y el cariño, claro, de manera diferente y siempre se queda en tres o cuatro años de edad. Tengo un loro o lora, yo asumo que es hembra, aunque, me dijeron que para saber su sexo hay que hacerle una prueba de ADN, cosa que considero excesiva e innecesaria. Se llama Chiquita.
Me gusta escribir, actualmente, estoy enfocada en la redacción de una novela que empecé a escribir a mano el año pasado, ahora la estoy pasando a la computadora. Créanme que lo que estoy escribiendo en la computadora es muy diferente de la idea original. Les iré hablando de esto también. 
Les iré contando más de mí en cada entrada. En definitivas, este blog se convertirá en una especie de diario personal. No prometo escribir todos los días, pero espero sí ser bastante regular. Mi vida y mis ideas no son extraordinarias, no se esperen aventuras fantásticas, pero si les gusta quedarse, les doy las gracias por acompañarme en esta especie de travesía, a ver que pasa.